El otro día asistí (y te soy totalmente sincero en esto), a mi primera charla online de temática diabética. Y al margen de una interesante experiencia (tuve que bloquear la cámara y todo de las pintas que llevaba), el tema me ha sido lo suficientemente «novedoso» como para traer una nueva entrega de temas tecnológicos después de una temporada de sequía.

Medtronic puso a la venta no hace mucho el sistema integrado minimed 640G. Como su propio nombre indica, este cuenta con su bomba de insulina y un sistema de monitorización continua en simbiosis casi perfecta.

Pero vamos por partes…

La bomba de insulina en si no tiene ningún misterio, no deja de ser otra más en el mercado; más o menos todas las prestaciones van en la misma onda. Además, tampoco creo necesario profundizar cuando tengo todavía por terminar mi mega post sobre la bomba de insulina (si quieres refrescar o no has leído la primera parte, te la dejo pinchando aquí). Os prometo que mas tarde que pronto tendréis la segunda entrega. Las diferencias con otras marcas tampoco son muy destacables.

Pero si cabe resaltar que pasar de un «busca de segurata de bar de segunda» a un «móvil de última generación» es de agradecer. Las comparaciones son odiosas, y es que ¡¡incluso lo puedes personalizar!! Para desgracia mía, todavía me quedan dos años más de uso con la «patatina» antes de poder agenciarme un nuevo modelo (cosa que por otro lado entiendo perfectamente teniendo en cuenta los dígitos de tres ceros que vale el cacharro). Si queréis verlo en acción, os dejo el video.

https://www.youtube.com/watch?v=kH1OnuMhw3Y

Así que a centrarse en lo realmente novedoso…

… y no subvencionado por supuesto. He de decir que mis conocimientos sobre monitorización continua eran nulos hasta antes de empezar con Don Sacarino. Dos motivos muy sencillos:

• No he conocido a nadie que llevara este modelo (y de otro tipo creo recordar que solo dos casos). Aquí entra el tema taboo de la desigualdad. Y es que en España nos comparamos con Dinamarca y nos quejamos de no tener financiados los últimos avances, mientras que en algunos países de latinoamerica tienen que vivir durante días sin poder medirse la glucemia por no haber tiras para todos o incluso no disponer de «bolis» de insulina. Es realmente triste ver como se alegran por las redes de volver a contar con sus ansiados «bolis». Tema que tendría que dar para pensar.

• Por otro lado, no tengo interés como potencial consumidor en profundizar en algo que no está a mi alcance. Me pasa lo mismo que con la ropa, no voy de tiendas si no tengo la intención de comprar.

Pero ahora llevo una pagina y una comunidad de gente interesada en lo que hago, por tanto; es mi obligación informar sobre las últimas novedades.

Vamos pues con el sistema de monitorización continua

La tecnología de monitorización continua de la glucosa (MCG) registra los niveles de glucosa en nuestro cuerpo durante las 24 horas del día. Dispone de un sensor el cual envía esos datos a nuestra bomba de insulina (así como a una aplicación móvil si lo deseamos), y nos permite ver como evoluciona nuestra glucemia a tiempo real; prediciendo en cierta medida los bajones y actuando de forma semiautonoma junto con la bomba para corregirlos.

 Se ha demostrado clínicamente que MCG disminuye los niveles de HbA1c y reduce la duración de las hipoglucemias, al tiempo que ayuda a mejorar la calidad de vida. 

El tema de las hipoglucemias es algo que me dejó fascinado el día de la presentación. Con lo que os voy a contar, las basales temporales 0 os parecerán cosa de traca. Y todo se lo debemos a lo que Medtronic denominó como «SmartGuard»:

La película es muy muy interesante, SmartGuard nos suaviza enormemente el tema. Todos sabemos lo latosas que son: que si te da la hipoglucemia, te la corriges y te da un rebote, o te la corriges y al cuarto de hora sigues con hipoglucemia, o te la corriges y a la media hora vuelves a tener otra. A veces es un tema desesperante.

Pues bien, SmartGuard cumple tres funciones:

• Previene hipoglucemias graves.

• Evita el rebote hipoglucémico.

• Protege frente a las bajadas durante el día, pero también cuando estamos durmiendo.

Y como todo en la vida, mejor os explico como funciona con un ejemplo:

Rigoberto esta harto de las hipoglucemias. Día si día también se levanta por la noche sudoroso, no descansa bien y arrastra el «mal rollo» a lo largo del día. Con SmartGuard, en primer lugar se programa un límite ante hipoglucemias de 60mg/dl.

A continuación, se pone en modo «ON»…se activa el escudo…y comienza la magia.

El sistema SmartGuard de Rigoberto detecta la aparición de hipoglucemia y suspende la administración de insulina. Esta administración permanecerá suspendida de manera inteligente mientras el sistema sigue analizando la glucemia cada pocos minutos.

Como podemos observar en la foto, el sensor va calculando poco a poco. Primero detecta que ya se encuentra 20 mg/dl por encima del límite inferior. Más tarde establece que a la media hora se encontrará 40 mg/dl por encima del límite objetivo, por lo que reanuda la administración.

Como veis, es un sistema increíble; sobretodo para las hipoglucemias nocturnas. Y todos sabemos lo que nos fastidian. Es uno de los mayores objetivos y retos de todo diabético: llegar en ayunas con una buena cifra.

Mas aspectos a tener en cuenta

• Os comento que este sistema solo actúa ante hipoglucemias, las hiperglucemias siguen siendo cosa nuestra (no obstante podemos ir viendo las glucemias y la tendencia de las mismas cada poco). Con un poco de suerte a lo largo del año tendremos información al respecto sobre el nuevo modelo que también actuará en este campo.

• Es fundamental diferenciar entre glucosa intersticial y capilar:

Tenemos que tener en cuenta que este medidor funciona a través de la glucosa intersticial. Se encuentra relacionada con la glucosa capilar, sin embargo; estos valores suelen venir con cierto retraso de tiempo. No es más que un retroceso fisiológico debido a que pasa un tiempo entre que la glucosa está en la sangre y avanza al compartimento intersticial.

Por lo tanto, las lecturas del lector no serán exactamente las mismas que las de una glucemia capilar:

1. 1. En condiciones de estabilidad, las diferencias pueden ser menores al 20%.
   2. Si está variando fuertemente la glucosa (poco después de comer, después de ejercicio físico o a la media hora de inyectar insulina por poner algún ejemplo), las diferencias pueden ser mayores al 20%.

Se que puede resultar chocante y agobiante al principio…pero es importante trabajar en torno a tendencias más que a glucemias fijas con este modelo. Al final aprenderemos a trabajar con ambos elementos y crearemos expectativas realistas.

• Siempre que se coloque un nuevo sensor, este debe de ser calibrado correctamente en las primeras 2 horas. La segunda calibración se recomienda a las 6 horas. Una vez pasado este trámite; se recomienda el calibrado cada 12 horas.

• No voy a detenerme en los temas de inserción del sensor pero si es importante tener en cuenta lo siguiente:

1. Las zonas de inserción más recomendadas son el abdomen y los glúteos. La rotación como siempre es fundamental (aproximadamente cada 6 días).
2. La distancia entre catéter y sensor será de al menos  5cm. La separación de la bomba y el sensor será aproximadamente de 1,8 metros.
3. Se deben de evitar las zonas que queden comprimidas o que se puedan rozar con la ropa, las zonas por las que el cuerpo se doble mucho de manera natural o las zonas cicatrizadas o con tejido endurecido.

• Si estáis interesados en la información que Medtronic pone a nuestra disposición, os dejo el siguiente enlace pinchando aquí.

Y terminemos con algo importante

Vamos a hablar de pasta, plata, dinero, divisas. Os anticipo (aunque ya lo sabéis), que el aparatito no está subvencionado. Antes de entrar a mojarme (espero que Medtronic no me quite la bomba que llevo por lo que voy a decir), quiero dejar claras dos cosas.

La primera es a quien le tenemos que echar la culpa de que algo tan básico no esté subvencionado, al menos; para aquellos que tienen un mal control, hipoglucemias nocturnas y como no, edad pediátrica.

El primero lo tengo claro: el estupendísimo gobierno que tenemos. Mas allá de eso quien sabe: ¿Medtronic por que sale ganando? ¿los propios profesionales sanitarios (entre los que me incluyo), primera linea de ataque que se queda un tanto fría? ¿las asociaciones que no realizan la presión necesaria? ¿nosotros mismos por no hacer piña y exigir?

Por otro lado, no olvidemos que nos encontramos en una situación «privilegiada» con respecto a otros países. Por poner dos ejemplos puedo hablar de EEUU (donde gobierna don dinero y sin el ya sabes lo que toca), o ciertos países de latinoamérica (ya comentado al principio de la entrada).

Bien, vamos al grano.

El día de la charla, ya tenía la pregunta preparada en mi cabeza. Estaba clara: ¿cómo está el tema de la subvención a nivel global y en especial en pediatría? ¿cuanto tiempo se estimaba para que se hiciera realidad?

Ese día respondieron a varias preguntas después de la lección. Tenía claro que la mía no iba a estar entre ellas por lo delicado del tema (y no lo voy a negar, por la manera que tiene la gente de enrevesarse cuando hablamos de diabetes…preguntas de catedrático oye). Se me abrió el cielo cuando dijeron que el resto de preguntas serían respondidas personalmente al correo de cada uno a los pocos días.

¿Sabéis que? Todavía sigo esperando…punto negativo para ti Medtronic.

Fuera de este tema, hoy llamé para informarme de la financiación. Por si os interesa os cuento: Medtronic crea contratos a lo Telefónica. Por 220 euros al mes y una permanencia de 1 año, tendréis el medidor por el papo y los recambios de sensor necesarios para pasar el mes. Al cabo del año podréis renovar con las mismas condiciones o daros de baja en el servicio. En cuanto a la bomba de insulina, si no contáis con el modelo especifico no os preocupéis; os lo cambiarán sin ningún coste.

220 euros. Me atrevería a decir que hay hipotecas de pisos que están por debajo de ese precio. Es triste que te tengas que «hipotecar» para tener una mejor calidad de vida. ¿Cuántos sacrificios tendrían que hacer las familias para permitirse liquidar 220 euros al mes? Estoy seguro que ni la mitad de ellas podrían al menos «plantearse» la idea de hacerse con uno de estos.

Mas cosas interesantes: Si por lo que sea la lías y rompes o extravías los sensores y no llegas a fin de mes; tendrás una nueva cajita por el módico precio de 250 euros (cada caja dura un mes). Y creerme que por experiencias que he leído, los sensores fallan; no todos por supuesto, pero todos los meses tendréis problemas con alguno.

A veces son problemas puntuales que no requieren quitar el sensor…en otras ocasiones no nos quedará otra. Por lo que he leído también es un sistema que produce algún que otro sangrado en su colocación (que afectará a su efectividad), notas más su presencia e incluso en ocasiones te molesta (cosa que por ejemplo no ocurre con la bomba de insulina de dicha marca) y tienes que ser muy meticuloso en su fijación si no quieres sorpresas. Serán cuestiones que de seguro se corregiran en futuros modelos.

En cuanto al contrato, tienes dos meses de prueba para cancelarlo si no quedas satisfecho con el resultado.

Ahora bien, ¿y sí no me quiero atener a esta oferta? ¿y si quiero comprarlo y probarlo por mi cuenta? Pues vete preparando 814 euros por la maquina y 343 euros mensuales por los sensores. Visto así suena abrumador ¿verdad?

Que cada uno piense al respecto. En mi opinión creo que tenemos que avanzar mucho más en el tema, ejercer presión y al menos conseguir una subvención para aquellas personas que más lo necesitan. A la larga estas mejoras (a nivel sanitario hablaríamos de prevención primaria), salen más barato que una futura comorbilidad.

Para terminar y sin animo de cargar demasiado contra Medtronic, decir que se trata del sensor con mejores condiciones económicas del mercado (al menos hasta donde yo se).

Hasta aquí la entrada de hoy. ¿Qué opinas del sistema Minimed 640G? ¿Merece la pena lo que vale? ¿Usas dicho sistema o conoces a alguien que lo utilice? No te olvides de comentar y compartir.

A por esos controles perfectos.