Soy una persona profundamente curiosa y creativa. Es más, sin duda a una de las personas a las que más envidio en esta vida es al ilustrador; esa capacidad de poder plasmar en imagen lo que ven en la cabeza es algo que me parece de dioses. Y yo un riñón no, pero igual una oreja la daba por tener ese don.

Es por ello que entradas como la de hoy me prestan más de la cuenta.

Como enfermero pediátrico que soy, he visto el dolor y la frustración que supone en muchas ocasiones tener que poner insulina a niños pequeños. Ellos lloran y no entienden nada. Y mientras los padres lloran a escondidas y se maldicen diciendo por que narices tuvo que tocar esta situación. Creo que es de las situaciones más peliagudas y complejas ante las que unos padres tienen que enfrentarse (sobretodo con un debut reciente).

Por otro lado, sabemos lo fundamental que es la rotación a la hora de ponerse la insulina. Y si pusiéramos una lista de cosas que hacemos mal, seguro que para muchos por debajo de cambiar la aguja del aparato de punción capilar estaría no hacer las rotaciones como buenos cristianos.

Como casi todo en esta lista imaginaria (súmale también las propias agujas de insulina o no esperar los 15 minutos de rigor antes de empezar a comer), son los olvidos y el estrés del día a día lo que más peso tiene en que «se nos vaya la pinza».

Una vez puestas las dos cartas en la mesa, hoy os traigo algo bastante exclusivo. Un sistema ideal para niños, que reducirá bastante su estrés a la hora de pincharse y que además no solo nos recordará a rotar bien las zonas si no que encima conseguiremos rotar con precisión milimétrica.

Vamos al lío.

Como todo lo bueno de la vida…tenemos una historia detras.

Renata Souza es una diseñadora industrial y gráfica que está dando mucho de que hablar fuera de España. Es mexicana y con un gran talento (ya que lo que os voy a mostrar está diseñado por ella todavía cursando la carrera).

Ella cuenta que hace alrededor de un año que diagnosticaron al hijo de su prima (Thomas), de diabetes tipo 1. Cuando pasó esto, Renata se puso en contacto con su prima para que le contara que dificultades e ideas iban surgiendo a lo largo de los meses de relación con la diabetes. Lo que empezó como un intento de apoyar a su prima y al peque, se convirtió en un verdadero proyecto.

Esto cuenta en una entrevista para Beyondtype1:

Quería encontrar una manera de hacer la vida de un niño con diabetes más divertida y sencilla; facilitarles a los niños con diabetes el manejo de su condición por medio de una especie de juego para que poco a poco se vayan independizando de sus padres ya que la diabetes es una condición crónica y que no desaparece.

Esto ya lo he comentado más de una vez. Es fundamental la independencia progresiva del niño. Pero una independencia sana y didáctica. Y todo lo visual, palpable y sensitivo nos va a ayudar en esta tarea.

Venga pesado, cuéntame ya que es el kit Thomy

El kit Thomy es un 2×1 muy interesante…cuenta por un lado con un set de tatuajes y por otro con un artilugio para ponerse la insulina.

Tatuajes temporales.

Por un lado, tenemos un conjunto de plantillas en forma de tatuajes temporales. Lo que he podido hablar con ella, me permite contaros que actualmente cuenta con 5 diseños diferentes. Campos planetarios, estrellas…junto a ellos se acompañan sin perder sintonía, un conjunto de puntos rojos. Esta es la zona donde el niño se tiene que ir a pinchar.

Así que estos tatuajes son como mapas de puntos que a modo de dibujos; guían al niño a la hora de ir cambiando la insulina de sitio. Esto lo consigue ya que al utilizar desinfectante sobre los puntos rojos, estos desaparecen…así el niño sabe que ahí es donde se tiene que pinchar en ese momento y no después. Cada tatuaje tiene una vida aproximada de unos 3 días, o cuando se terminen todos los puntos. Después te pones otro nuevo en otra zona y todos felices.

Por cierto, según me contó Renata; los tatuajes se van fácilmente frotando con agua y jabón o alcohol.

¿Qué me parece cojonudo de estos tatuajes?

• Didáctico. Todo lo que sea aprender de forma amena ya sabéis que es una filosofía de vida para mi. Así que este sistema es de 10 en este aspecto.

• Precisión milimétrica. No solo es recordar la importancia de las rotaciones, si no que dentro de una pequeña zona de pocos centímetros; este sistema te da la oportunidad de rotar sin equivocarte. Por ejemplo, en el tatuaje de los planetas hay 8 puntos. Por lo cual en una zona de pocos centímetros, ya tienes la posibilidad de poner casi toda la insulina de dos días sin repetir ni una sola vez. Tanta precisión es complicada hasta para el más purista (a no ser que te vayas haciendo puntos por todo tu cuerpo).

• Te recuerda la importancia de la desinfección. Que levante la mano el veterano/veterana que se desinfecta la zona a la hora de pincharse la insulina el 100% de las veces. Otra pequeña premisa para el 10 en diabetes. Pero es algo básico, no es la primera vez que se producen infecciones por este tema. Los niños aprenden la importancia de la desinfección. No hay posibilidad de escape, es statu quo de la ecuación, un equilibrio. O te desinfectas o no desaparece el punto.

Para terminar, aquí os dejo una foto sobre como poner y usar esos tatuajes temporales.

Dispositivo pinchador especial de insulina.

Nos encontramos ante algo que nunca había visto. Un sistema que busca crear una ergonomía idónea para los más pequeños. Además, la zona que oprimes para empujar la insulina es termocromática y nos indicará cuando se ha puesto la dosis indicada completamente. Este dispositivo donde se incorpora el boli de insulina busca a priori dos aspectos (que me parecen bastante interesantes de mencionar):

• Eliminar al máximo el impacto visual y recordatorio del boli de insulina. Colores llamativos, formas y texturas infantiles. La idea de eliminar al máximo la presencia del «malo de turno» me parece muy buena.

• Adaptarse a la mano pediátrica y facilitar el aprendizaje del pinchazo autónomo. Esto es difícil de valorar, habría que probarlo en nenes una vez se comercialice.

Añadir también que el estuche que lo incluye todo está realizado con materiales resistentes para evitar daños durante el transporte (o quien dice si también ante casos de lanzamiento disparado bajo rabietas).

Últimos datos a tener en cuenta

• De momento podemos ver al kit Thomy como una patente. Está siendo llevada por Renata a numerosos congresos de diverso índole donde está recibiendo muchos elogios. Esperemos que pronto consiga financiación para comercializarlo.

• Cada kit en principio llevaría el adaptador al boli de insulina y adaptadores asociados, entre 6-8 tatuajes temporales y el estuche que recoge todo.

• La idea de Renata es crear una web asociada para venta de los tatuajes individualmente o en kits según el gusto.

Esta info de momento es muy relativa. Ha sido recabada tras hablar con la propia Renata, pero aun queda camino por delante. Os seguiré informando en primera linea sobre las novedades de este kit.

Por último os dejo un pequeño plan de futuro que Renata comentó en su entrevista para TheJamesDysonAward:

I would like to have the opportunity to test my prototypes with more diabetic children and get feedback from specialized doctors to refine and modify what’s necessary. I would work with graphic designers and illustrators to expand the selection of tattoo designs; mechanical engineers to refine the mechanism of the pen; and chemical engineers to develop a natural, harmless ink for the tattoos. I also want to create a webpage where the entire kit can be sold, either together or in parts, and where patients can view the different tattoo designs. Lastly, I would like to explore the possibility of other medical applications for the tattoos.

¿Qué os ha parecido este Kit Thomy? A mi sinceramente me ha encantado. Estoy deseando hacerme con uno para tener en casa (aunque no lo vaya a usar). Me encanta ver a la ciencia y al arte asociados de vez en cuando.

A por esos controles perfectos.