FreeStyle Libre 2 explicado al típico estilo Don Sacarino.

FreeStyle Libre 2 ha venido para quedarse. Ya es una realidad que puedes disfrutar desde ya comprando su nuevo sensor (que esperemos que llegue pronto a todos los hogares subvencionados). Respecto a esto, deberías de estar tranquilo: si cuentas con tu subvención de FreeStyle Libre, como no se van a fabricar más; en cuanto se termine el stock te darán el FreeStyle 2 bajo las mismas condiciones.

Lo primero de todo, esto no es una entrada extensamente informativa ni una opinión basada en la ciencia y la evidencia. Hoy te vengo a traer un artículo hablaré del FreeStyle Libre 2 y daré mi opinión después de dos semanas probándolo; pero en cierto punto lo vincularé más a como puede llegar a afectar la presencia de las nuevas tecnologías en la psique individual (o al menos en la mía).

Por tanto, si quieres info detallada; te invito a que dejes en espera estos dos artículos:

• La experiencia muy bien desarrollada por mi amiga Patri pinchando por aquí.

• Y un análisis muy completo de otra amiga dulce y tocaya pinchando por aquí.

Y ahora con una canción, meto la intro y te enseño la película «de otra manera».

Comencemos por los inicios de este FreeStyle Libre 2.

Como seguramente sepas, en la previa al DED del 2020; nos invitaron a mi y a una serie de gente del gremio dulce web e informativo a un pequeño evento desarrollado por Abbot. Entre otras cosas, nos contaron las novedades de este FreeStyle Libre 2 y nos enviaron uno a nuestros respectivos centros médicos para que los probáramos.

Nunca he usado FreeStyle. Y sinceramente, me ha dado mucha pereza ponerlo (no te voy a mentir). Teniendo el Guardian Connect 3, no me apetecía aprender de uno nuevo (ya me conoces que no soy fan de la tecnología y prefiero hablar y centrar mi vida en otras cosas). Pero obviamente, tenía una cierta obligación moral de hablar del tema.

Así que llegó el día de colocarlo. Y aunque muy por encima, iré comparando este FreeStyle 2 con mi «buen amigo» Guardian de Medtronic.

La colocación fue una delicia. Sencilla e intuitiva. Ni lo noté. Punto a favor y nada que ver con el sistema engorroso y antinatural del Guardian.

En cuanto al tema aguante, el sensor ha estado bien colocadito durante los 14 días de uso sin necesidad de añadirle ningún refuerzo de más (me sorprende lo bien que se fija con tan poca cosa). Ninguna alergia (aunque no suelo ser propenso a ello). Aguanta las duchas y el gym como un campeón (pero ten en cuenta que soy más de hacer anaeróbico, así que tampoco es que sude mucho).

Una cosa que no me gustó son las ingentes cantidades de plástico que lleva cada caja. No creo que sea muy complicado reducir el volumen del sistema de colocación. Lo agradecerían el medio ambiente y nuestros bolsillos (al reducir los costes).

Una vez colocado, lo activé con su respectiva app. Este nuevo sensor se podrá utilizar con la app móvil (eso si, importante que esté en la versión 2.4.8). La app es intuitiva, sencilla y bonita, muy para Dummies en apps como yo. También podrás usar el lector de tu FreeStyle pero no tendrás alarmas. Importante que tomes una decisión en este punto: si te pasas el lector, te quedas sin alarmas. Así que si las quieres tendrás que tirar de la app e iniciar con esta siempre hasta que llegue el nuevo lector.

Hay un punto muy pero que muy negativo a tener en cuenta. Tener un móvil que soporte Android 8.0 con NFC o un Iphone 7 o superior es obligatorio y una jodienda para una parte de los usuarios. Mucha people se quedará sin alarmas (el principal perjudicado de esta incompatibilidad), por no disponer de un «último modelo». A los que no se pueden permitir un móvil de gama «actual» ni directamente un nuevo móvil, se une la gente que como yo; prefiere tirar con un móvil normalito y no gastarse los dineros en eso (vaya, que me lo prefiero gastar en videojuegos y mangas que le doy mejor uso).

Aunque siempre hay una parte de logística e intríngulis de programación que desconoce el usuario…sí que espero de corazón que cambien esta tendencia. Gracias a Elena (@Eurekilla en redes y dulce perteneciente a la web y comunidad de Diabefem), por el dato.

[bctt tweet=»Los comienzos con FreeStyle 2» username=»Don Sacarino»]

Aquí llegamos a una bifurcación donde el Sacarino da la nota: no me he activado las alarmas (la gran novedad junto con el descenso del MARD). El motivo es doble:

• Quería una probada muy básica donde la valoración de la precisión primara. Además ya tengo a «mi amigo Guardian» dando por culete con las alarmas.

• Gasto de la batería: Si no lo sabéis, os cuento que el sensor se comunica con la app mediante NFC y las alarmas mediante Bluetooth.

El NFC es un sistema que permite comunicar dispositivos, lo mismo que el Bluetooth pero con mucha más precisión. Esto nos permite pagar con el móvil (entre otras funciones). No es que gaste mucha batería pero ahí está. A esto le tienes que sumar el Bluetooth (que gasta la de mi madre). Al final «doble consumo» para tu celular (y punto negativo).

Comienza la prueba de fuego y las sorpresas.

Es importante tener en cuenta que lo que te he contado y voy a contar está establecido en base a una persona que utiliza FreeStyle Libre por primera vez y en una única prueba (o lo que es lo mismo, único sensor).

El primer día fue para olvidar. Tampoco me preocupé por que ya llevo mi Guardian de Medtronic, pero me hizo fruncir el ceño: pasadas unas dos o tres horas de correcto funcionamiento, entré en una recta infinita de hipoglucemia en torno a 55 mg/dl que se prolongó por horas. Evidentemente era totalmente falsa. En este punto ya empecé a pensar que este sistema me iba a defraudar (que impacientes somos los humanos). Como es lógico, la incapacidad de calibración hace que no te quede otra que tomártelo con calma.

Sin embargo, al día siguiente cambió la película totalmente. Estoy flipando con la precisión de este cacharro. Evidentemente no se puede establecer un rotundo SI cuando este es el primer sensor que cato…pero sencillamente alucinante y concordante con las glucemias capilares (recuerda que el MARD baja de 9,7 a 9,2).

Curioso que el transmisor de mi Guardian se fuera al garete al cuarto día de usar Freestyle. Así que el nuevo amigo me ha salvado el culo.

Si lo comparo con el Guardian Connect 3 (del que te debo una entrada…algún día caerá), tengo que decir que el Freestyle 2 me ha parecido más preciso con el tema hipoglucemias. Va más en linea con respecto a la caída capilar y sobretodo recupera muy muy bien la tendencia (el guardian en ocasiones es un dolor de muelas y tienes que andar calibrando o esperando mucho más cuando ya está de sobra resuelta).

La precisión se ha mantenido durante los 14 días de uso y te soy totalmente sincero: me he fiado y sentido muy cómodo con el sistema. Sin llegar a desarrollar afirmaciones categóricas, le tengo que poner un aprobado con sobresaliente a este primer sensor.

Eso si, el hecho de ser una monitorización flash tiene el gran problema que todos conocemos: no nos anticipamos a la película. Procuré estar atento durante las comidas para valorar con vistas horarias, y libré que durante las noches soy de estar super plano, pero un par de hipos me las comí con patatas por cosas como esta: «estar a las 6 de la tarde megaconcentrado escribiendo».

A eso súmale que el día previa a que se me muriera el sensor, tuve uno de esos días donde vas de hipo en hipo. Fue el primer día donde recordé por que mi MCG me gusta tanto.

Y ahora toca dar mi opinión ansiosa sobre las nuevas tecnologías.

Voy al tema que me hizo crear esta entrada. Sabemos que el riesgo de sufrir de ansiedad teniendo diabetes está muy aumentado respecto a la población general. Aquí no se libra ni Peter: cada uno tenemos nuestro mayor o menor grado de afectación (dudo que alguno no tenga al menos una pizca de sobreexcitación), pudiendo relacionarse con las más variopintas situaciones.

En mi caso, mi relación con la diabetes es buena y sana: no me altera en lo más mínimo tener que llevar una dieta estricta, no hincharme a ciertas cosas, pincharme insulina, tener que tomar decisiones, ir al gym aunque no tenga ganas, sufrir alguna hipoglucemia inoportuna, sentirme un tanto diferente según en que situaciones…

Sin embargo, he descubierto en los últimos meses que hay algo que si me genera un tanto de ansiedad: la propia necesidad intrínseca de subir el listón de control cada vez que tengo un nuevo avance a mi disposición. Cada vez que me quitan una venda o me dan un poco más de altura en mi vuelo, me generan un estrés extra que pocas veces me paro a analizar.

Además, no es nuevo que odio las hiperglucemias y que prefiero estar en la cuerda de los 80-100 mg/dl con riesgo a caer que estar en la nube de los 140-160 mg/dl con riesgo a salir disparado. La MCG de Medtronic (Guardian Connect 3) me ha ayudado enormemente a perfilar y manejar esta situación: desde que la uso rondo en torno al 95% del tiempo en rango entre 65 y 160 mg/dl. Tiene sus días tontos y francamente, la calidad tanto de las bombas como de los transmisores deja mucho que desear (este último transmisor no ha llegado al año); pero su trabajo lo cumple con creces: la exactitud es lo primero que busco. A esto tengo que añadirle la enorme ventaja de la parada predictiva. 

No es broma cuando digo que llevo un año durmiendo del tirón (da igual que sean 6 que 10 horas), y los episodios de hipoglucemias los he podido contar con una mano sobrándome bastantes dedos.

Pero tener este control tan estricto se acaba pagando: y es que la toma de decisiones que se tienen que establecer se multiplican. Bien sabes que no hay un día igual en diabetes, por tanto; cada día es una suma de cálculos, dosis extras, basales temporales y alguna que otra librada de hipoglucemia para aumentar al máximo ese famoso «TIR o tiempo en rango». El pago por tener ya no un buen control sino un control exquisito y que busca rozar una perfección casi matemática puede que acabe pasando factura por otro lado.

Y lo llevo notando desde hace tiempo. Es más, desde hace un par de meses sufro de molestias en la boca del estomago que van y vienen según el día. Y aunque estoy todavía pendiente de pruebas, se que en buena parte son una llamada en forma de somatización que mi cuerpo me está regalando.

Evidentemente que la vida de locos que llevo también influye (compaginar turnos en el hospi con todo lo que conlleva Don Sacarino, las personas que me rodean y la necesidad casi obligatoria de disfrutar de mi mismo y de mis vicios obliga a hacer muchos malabares), y que no tengo una ansiedad como para picar en la puerta del psicólogo o tomarme una benzodiazepina…pero ya sabes lo que se dice de las gotas que vas añadiendo al vaso.

[bctt tweet=»Hablando de la ansiedad de las nuevas tecnologías» username=»Don Sacarino»]

Llegados a este punto te preguntaras si el FreeStyle ha influido para bien o para mal en esto de la ansiedad.

Te tengo que decir que increíblemente bien.

Si que es importante que tengas en cuenta que justo he pillado un mes de febrero y marzo que está siendo tranquilo y de libro (aunque el libro ya lo tengo muy avanzado después de meses de aprendizaje con la MCG). Además la rotación de la bomba de insulina está cayendo por zonas tranquilas (sin lipodistrofias escondidas), y eso hace que todo vaya como la seda. Si le sumas que el FreeStyle ha sido muy estable me he permitido el lujo de «olvidarme» durante estos 14 días de que tengo diabetes.

Estar usando el FreeStyle Libre 2 se ha sentido casi como estar de vacaciones teniendo en cuenta de donde vengo. Recordemos que es una monitorización flash, por tanto solo si tu te pasas el sensor puedes saber como estas y la tendencia que has tenido.

Por tanto, me siento como si hubiera vuelto a capilares. Con dos grandes ventajas: que no me tengo que pinchar y que puedo pasarme el sensor las veces que necesite en momentos puntuales. 

Mi nivel de ansiedad y de exigencia ha caído a niveles basales momentáneamente. No he tenido un «Pepito Grillo» chivándome las cosas. No he tenido alarmas que me piten ni avisos de límites altos/bajos que puedan llevar a tomar decisiones extra (muchas veces con resultados erróneos).

Sin tecnología mega avanzada. Solo precisión y pasar el sensor.

Me ha sorprendido enormemente. Y me hace preguntarme si no estaría mal descansar un poco de vez en cuando. Poder desconectar la mente del 100% del día en rango. Por supuesto que no hablo de dejar la diabetes de lado…pero fíjate, con una monitorización flash he conseguido casi los mismos buenos resultados que con una MCG.

El motivo es sencillo: estoy educado, motivado y se que la rutina es bien y me aporta beneficios suficientes como para no querer tomar otro camino. Para mi la precisión es lo más importante con diferencia, y FreeStyle Libre 2 me lo ha dado estos 14 días. Con eso (en mi caso personal), he estado satisfecho durante este pequeño periodo de prueba.

Así que al final de esta charla llego al punto y a la convicción que me hizo no querer hablar de tecnología en esta web: la educación y la disciplina siguen teniendo un mayor peso que cualquier avance tecnológico (al menos hasta que lleguemos al punto de la total automatización). Además siguen estando en tu poder y puedes acceder a ellos sin quebraderos de cabeza ni dineros. Eres el jefe de tu cuerpo y de tu conocimiento, con total independencia del país o la situación económica que te pille. Y por eso quiero seguir muchos años aquí: darte conocimientos de peso para mejorar tu calidad de vida.

Nunca te olvides que el primer factor influyente en tu diabetes eres tu y nadie más que tu.

[bctt tweet=»Mi opinión muy personal de FreeStyle Libre 2» username=»Don Sacarino»]

Y tras esta mezcolanza entre análisis y opinión (que por supuesto no es absoluta…déjame la tuya por aquí abajo o en mis redes), pongo punto y final a una nueva entrega.

Me gustaría saber: ¿sigues pagando Freestyle Libre o ya te lo subvencionan? ¿Estás contento con el? ¿Has probado ya el nuevo sensor?

Como de costumbre, te recuerdo que te puedes suscribir a mi newsletter para no perderte ni una de mis entradas (gratis y con otro regalo más). Te lo dejo pinchando aquí.

A por esos controles perfectos.