De vez en cuanto se entera uno de nuevos avances en esta nuestra diabetes. Hoy hablamos de un aparatejo más para añadir a la colección extensa del campo de la monitorización continua de glucosa (CGM), y esta vez con función exfoliante.
Se conoce como Symphony tCGM System y está desarrollado por Echo Therapeutics. Iba a ser un aparato para uso hospitalario (principalmente de UCI…ya sabéis que no solo la diabetes altera las glucemias), pero lo han extrapolado a los hogares. Antes de nada comentaros que no se sabe todavía nada sobre su salida, si llegará o no a Europa o su precio. Así que tomároslo como una muestra más de como sigue avanzando la película.
Como hemos dicho se trata de un sistema CGM innalámbrico que no utiliza ningún tipo de aguja en su aplicación y uso.
Os voy a dejar un vídeo para que veáis con que nos enfrentamos pinchando aquí.
El cacharro es bastante curioso y para su colocación consta de varias fases:
- En primer lugar es necesario preparar lo que llaman «Prelude SkinPrep». Este es el aparato que hará la magia. Importante limpiar la zona donde vamos a colocarlo.
- Ahora viene lo interesante del asunto. El siguiente paso es aplicar sobre la «base» del sensor lo que voy a bautizar como «bio-receptor» que permitirá analizar las glucemias a nivel del compartimento intersticial (mismo compartimento que el de otro sensor del que ya hable…si te lo perdiste te dejo el enlace pinchando aquí). Para ello el «Prelude SkinPrep» nos removerá un área de 6 mm de piel por 0,1 mm de profundidad mediante una corriente eléctrica. Que levante la mano el que no estaría fascinado por ver como funciona esta vaina. El «bio-receptor» lleva una enzima que reacciona con la glucosa y transmite os resultados en forma de señales eléctricas.
- Después tendremos que colocar la «base» del sensor, sencillísima de poner como si de una pegata se tratara. Este sensor en pleno funcionamiento permitirá transmitir los datos de la monitorización cada 5 minutos (con resultados establecidos cada minuto) a los dispositivos que tengáis asociados (por lo que se muestra en su página web, parece ser que va a existir al menos una aplicación móvil y ¿¿un reloj??).
- Colocamos la «cacerola» que cierra la base del sensor.
- Y listo calisto. El sensor estará en funcionamiento y con todas las novedades de las monitorizaciones de hoy en día (datos a tiempo real, tendencias, alarmas, recomendaciones y mas historias). Os dejo otro vídeo bastante ilustrativo pinchando aquí.
Os voy a proporcionar otros datos interesantes:
1. Aunque no sabemos nada del precio, decir que cada «base» del sensor cuesta unos 10-15 dolares de producción (siendo reutilizables), mientras que los «bio-receptores» cuestan menos de un dolar producirlos pero no serán reutilizables.
2. Se supone que es un sistema 100% indoloro en su colocación.
3. Al ser innalámbrico nos olvidaremos de estar comprobando la glucemia por nosotros mismos (cosa que no ocurre en sistemas como el Freestyle Libre®).
4. Nos olvidamos de catéteres, sangre, obstrucciones, lipodistrofias y demás familia (al ir por una vía completamente distinta).
5. La base del sensor utiliza muy poco adhesivo lo cual beneficiara a la piel.
6. Creo que no es ni necesario decir que es el sistema mas ideal para monitorizar en la edad pediátrica.
Como aspectos negativos (a día de hoy), podríamos decir que los «bio-receptores» se tienen que cambiar cada 1-2 días o posibles reacciones e irritaciones en la piel.
Hay todavía muy pocos datos al respecto. Sin embargo encontré un estudio de Critical Care (os lo dejo pinchando aquí) que parece demostrar la buena fe y futuro de este aparato.
Se hizo una prueba con 32 sujetos ingresados en unidades de cuidados intensivos tras intervenciones quirúrgicas. Un 28% de los cuales eran diabéticos, un 58% estaban relacionados con cirugía cardíaca y las edades iban comprendidas entre los 13 y los 65 años.
Para comparar los datos del sensor utilizaron sangre arterial procedente de la arteria carótida (utilizando vía central). Estos son los datos que establecieron:
- El 98,2% de las muestras comparadas con sangre arterial se consideraron como correctas, dando una tasa de error de solo un 1,8%.
- Las diferencias de valor glucémico entre sangre arterial y el sistema CGM fueron del 12,5% (recordemos que se trata de un sistema que mide a nivel intersticial y por tanto hay que replantearse los valores respecto a los sistemas tradicionales).
- No fueron reportados efectos secundarios.
Y hasta aquí lo que os puedo contar en esta nueva entrega de «Nuevas tecnologías». Estaré al tanto del asunto y esperemos poder traer alguna buena noticia sobre este sistema en el futuro. De momento cuéntame: ¿lo conocías? ¿qué opinas de ese efecto «exfoliante» que requiere para su colocación?
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A por esos controles perfectos.