Las lipodistrofias de la diabetes son como los ninja: no duelen, no avisan y tienes que tener un ojo de gacela para enterarte de que tienes una. Hoy vamos a estudiarlas a fondo para que no se te escape ninguna.
Y es que creo que no se habla suficiente de las lipodistrofias de la diabetes. Es una realidad. Si tuviera que hacer una lista de temas menos tratados y consultados, pongo la mano en el fuego de que haría top 3.
Y frente a esta «falta de visualización», un contrapuesto: las lipodistrofias conviven con nosotros a diario, pueden aparecer muy pronto, y por si solas son capaces de joder absolutamente todos nuestros esfuerzos por estar en rango. Da igual que calcules bien las raciones, que ajustes el tiempo de espera al máximo o que comas con el índice glucémico más reducido; como pinches en una lipodistrofia todo se ira al garete. Lo mismo para la basal evidentemente. Y no solo es que jodan el momento, sino que por si solas pueden desconfigurar todo el patrón que tienes de base.
Las «jodias» funcionan tal que así:
1. Lipodistrofia = irregularidad glucémica y tendencia hacia arriba.
2. Modificas necesidades de insulina y justo te vas a rotar por otra zona.
3. La tendencia cambia a irte por los suelos.
4. Se «reinicia» el ciclo.
Como puedes ver, la cosa es lo suficientemente seria como para entrar en una nueva «masterclass».
Así que canción y al lío.
Empezando por lo básico: ¿qué son las dichosas lipodistrofias y por qué se asocian a la diabetes?
Una lipodistrofia no es más que un cambio anormal en la distribución de la grasa corporal. Tenemos que ver este término como algo global, ya que de base las lipodistrofias se dividen en:
Lipoatrofia: Reducción del tejido graso que genera «hendiduras o depresiones» más o menos grandes en la piel.
Lipohipertrofia: aumento del tejido graso en forma de bultos o bultomas (esta es la que típicamente se relaciona con la diabetes).
Es importante hablar con propiedad y no confundir términos (como he visto en algunos foros). La lipoatrofia es típica de patologías como el VIH y como ves en la foto, es todo lo contrario. Que nadie se asuste, también puede aparecer en la diabetes…pero la mayor parte de los casos serán su contrario, la lipohipertrofia.
Lo primero que tienes que saber es que las lipodistrofias no nacieron con la diabetes o la insulina. La diabetes es una minúscula estrella (tanto en casos como en gravedad), dentro de este basto universo.
Las lipodistrofias engloban un grupo heterogeneo de trastornos de mil y una causas. Muchas de ellas se asocian con enfermedades raras y jodidas que implican una pérdida grasa que puede ser parcial o afectar a todo el cuerpo (Síndrome de Lawrence, Síndrome de Berardinelli-Seip, etc.). Cuando hablamos de lipodistrofia y diabetes, hablamos de una lipodistrofia adquirida (como también ocurre en el VIH), localizada y asociada a fármacos.
Punto al que llegamos: la lipodistrofia no es causa de la diabetes, es causa de la insulina y una mala administración de la misma.
Comentar que muchos de estos síndromes terminan generando una resistencia a la insulina/diabetes insulinodependiente que suele ser de muy mal manejo.
Entrando ya en el campo de la diabetes, las cifras hablan por si mismas: la mayoría de estudios concuerdan en que aproximadamente un 40% de los pacientes presentará lipodistrofias. La zona más frecuentemente afectada es el abdomen. En muchos casos aparecen dentro de los primeros años de evolución de la enfermedad, cosa que nos tiene que hacer replantearnos la educación que estamos dando. No solo va a influir la insulina: los microtraumatismos a la hora de ponerla tienen su peso. Y evidentemente, habrá zonas del cuerpo que tolerarán menos las «palizas» que otras.
Y es que como con el tabaco: mejor no empieces a fumar y mejor no busques que te salgan las «lipos». Por tanto y como primera linea de actuación, tenemos que tener presente la educación.
Los problemas cuando aparecen las lipodistrofias.
¿Conoces ese mítico juego de Windows que venía preinstalado y que nadie jugaba pero todos conocían? Si, te estoy hablando del buscaminas. Pues tener lipodistrofias y no conocerlas implica exactamente lo mismo: tu tan feliz pinchándote tu insulina hasta que «pummmm», caíste en la «mina/lipodistrofia» de lleno.
Este campo de minas implica un problema inicial: esa insulina que has depositado entrará en un «vórtice negro» con una absorción muy muy errática. Implicará que la insulina comenzará a hacer su acción más tarde de lo esperado y con un efecto alterado respecto a una situación basal.
Si desconoces la presencia de la misma y rotas por la zona (todo depende del tamaño de la «lipo»), puede que te tires un par de días loco por que no te cuadra nada. Haces cambios en las necesidades de insulina (aumentando ratios), cambias de zona y «pummm» otra vez fallas en los cálculos: no sabes que has abandonado el campo de minas momentáneamente.
Como puedes observar, el problema es serio. Y es que estoy muy pero que muy seguro de que en muchísimas personas con diabetes, las lipodistrofias influyen en un porcentaje de la variabilidad que puedan presentar.
Y es que realmente es complicado localizarlas. En mi experiencia desde que uso la bomba de insulina en combinación con la MCG, he aprendido que tengo zonas más machacadas que otras. Zonas en las que no hay una lipodistrofia que se precie pero si una acción de la insulina «rara» que te da que pensar.
Te pongo un ejemplo: venía de unos días un tanto tendente a ir hacia arriba. Venía rotando por las zonas laterales de la espalda, zonas que en los últimos tiempos he usado mucho. Como me mosqueaba la situación y antes de descartar otros problemas (aumentar basales, valorar el estado de la insulina de la nevera…); me fui a una «zona de emergencia». Llamo zona de emergencia a aquella zona «virgen» donde nunca me he pinchado (en esta ocasión, la franja superior del abdomen). La cosa cambió totalmente (volví a mi estado de «normalidad» habitual).
Otro gran problema que pueden tener las lipodistrofias son los problemas estéticos relacionados con la presencia de los mismos. No es nada agradable ir lleno de bultos como un sapo de charco.
Para evitar todo esto, lo primero en lo que tenemos que incidir es en la educación.
La educación como buque insignia de la prevención y frenado en seco de las lipodistrofias de la diabetes.
La educación en este campo es amplia y nos ayuda también a repasar aspectos relacionados con la administración de la insulina. Así que ni tan mal ¿verdad?
Agujas de insulina.
No me voy a cansar de decirlo. Esto no es la «coña» de la lanceta diaria (yo soy el primero que no la cambio con la regularidad que toca). El mundo de las agujas de insulina/jeringas es diferente. Por tanto, es FUNDAMENTAL que utilices una aguja de insulina nueva en cada pinchazo que te des. Esto junto a una falta de rotación es un caldo de cultivo ideal para acabar en pocos meses con lipodistrofias. A esto súmale más dolor y variabilidad glucémica.
Otro punto importante es la calidad de las agujas. Soy consciente de que cada Comunidad Autónoma es un mundo y que en muchos las agujas que han ganado el concurso publico de marras son bastante «chinorras».
Creo que en esto no deberíamos de pillarnos los dedos. Por lo que si es tu caso y te lo puedes permitir, lo mejor es que compres tu unas agujas de calidad. En Diabetika tienen de varias marcas diferentes (te dejo enlace pinchando aquí).
Os puedo decir que la mejor marca de agujas (con diferencia), es la BD. Yo las use media vida y nunca tuve problema…ni yo ni la mayoría de gente ya que casi nunca veo comentarios negativos sobre ellas.
En cuanto a agujas mierderas, tenemos por un lado las de la marca DROPLET: moratones, agujas despuntadas, mayor dolor…os dejo un hilo para que leáis las linduras que cuenta la gente sobre ellas.
Otra marca de la que hablan bastante mal es de las INSUPEN PIC. Os dejo otro hilo. Procurad evitarlas.
Rota que te rota.
Otro punto fundamental. La rotación es algo vital en esta carrera de fondo. Da igual que vayas a bolis, jeringas o a bomba de insulina, tienes que hacerlo y no hay otra…créeme, te ahorraras muchos problemas a la larga.
Clásicamente hablamos de la zona de triceps en el brazo, el basto externo del muslo y la zona abdominal.
- Recuerda que la zona abdominal es muy amplia y que solo tienes que respetar como zona prohibida dos o tres dedos alrededor del ombligo. Y viene bien recordar que también tienes una buena parte en los laterales de la espalda para hincharte a pinchazos.
- El brazo es otra zona clásica que no es ni de madre ni de padre. Cada uno es un mundo. En mi caso casi nunca la he usado y a día de hoy la reservo en exclusiva para la MCG.
- El basto externo del muslo es la zona clásica de la insulina lenta. Pero no debemos de olvidarnos que tenemos toda la zona del culo para experimentar con ella.
Es importante rotar dentro de una misma zona y dejar mínimo un cm de distancia entre cada pinchazo. Cuando hayas rotado bien esa zona durante una semana aproximadamente (vamos a decir que un cuadrante para el abdomen y una mitad para muslo y nalgas), pásate al siguiente…pero no vayas saltando de aquí para allá por que entonces no te vas a acordar de donde te pinchaste hace 3 días.
Especialmente importante es en el caso de la bomba de insulina (y lo comentaba el otro día Jorge de Vivircondiabetes: al ser un sistema donde la función basal/bolos va por el mismo lado, nuestras tendencias no van a ser las mismas en la barriga que en brazo o que en culo. Puede que de una zona a otra tengamos que hacer pequeñas modificaciones (a veces de esas que relacionamos con «un par de días malos»). Por tanto, es importante rotar bien dentro de una misma zona (que sabemos que va a seguir una tendencia similar), antes de pasar a otra zona. Así no vamos saltando de una tendencia a otra.
Para ayudarnos en la labor de recordar, tenemos plantillas en PDF que podemos descargar y usar en los peques (y no tan peques), a modo de guía. Te dejo para que los descargues pinchando aquí.
Y si queremos algo más «artístico», tenemos a la señorita Renata y su proyecto Thumy: unos tatuajes temporales que permiten a los niños jugar mientras aprenden a rotar los pinchazos.
Para terminar, un dato interesante: si bien en el caso de las insulinas lentas de nueva generación si que hay algo de diferencia de absorción entre zonas, en el caso de las insulinas rápidas; hay estudios que hablan de que no hay mucha diferencia entre pinchar en abdomen a pinchar en muslo, culo o brazo. Lo de dejar la lenta en un lado y la rápida en otro viene de la época de las insulinas humanas solubles.
El tamaño si importa.
Elegir el tamaño de la aguja es otro punto importante. Es de dummies que la insulina nos tiene que caer a nivel subcutáneo y nunca depositarse en capas más profundas como la intramuscular.
Actualmente contamos con agujas de 4, 5, 6, 8 y 12 mm. Y te adelanto que la mayoría vamos sobrados con la de 4 mm. La media «mundial» en cuanto a grosor de piel se encuentra entre los 2 y los 2,5 mm (evidentemente los niños tienden a un menor grosor y un mayor peso corporal a uno mayor). Y es que estudios con ecografía/RMN, están demostrando que necesitamos muy poca longitud para llegar a donde queremos. Por tanto:
- Jubila las agujas de 8 y 12 mm. Los últimos estudios no las recomiendan ni en gente obesa.
- Las agujas de 6 mm pueden ser usadas por adultos sin necesidad de hacer la técnica de pellizco y con inyección perpendicular 90º. En edad pediátrica se recomienda pinchar con un angulo de inyección de 45º. No obstante, tampoco son especialmente necesarias.
- La gran mayoría de nosotros podrá utilizar una aguja de 4 mm siempre perpendicular 90º con la piel y solo precisando pellizco en la edad pediátrica y adultos muy delgados (se habla de Índices de Masa Corporal o IMC menores a 19). Tranquilos, si solo tenéis de 5 mm en casa…los resultados son igual de seguros para esta medida.
Si hay alguien que todavía use sistemas de jeringa de insulina, decir que no están recomendados en menores de 6 años y adultos con IMC menores de 19. Y para el resto, con la típica de 6 mm. Eso si, se necesita una inclinación de 45º a la hora de inyectar (equivaldría a pincharse con una de 4 mm). Termino el tema con un genial resumen (cortesía de ni ***** pero me gustaría conocer al susodicho que lo ha creado).
Dale importancia al grosor de la aguja.
No nos interesan agujas gordas para poner la insulina. Por tanto, hay que procurar usar las más finas (y por tanto, las que duelen menos). Quédate siempre con las de 31 o 32 Gauges (G), de grosor.
No me seas cochino.
Cae de cajón pero hay que recordarlo. Siempre que vayamos a poner insulina debemos de hacerlo sobre una zona limpia. Esto tiene especial relevancia en el caso de las bombas de insulina: dado que vamos a estar varios días infundiendo en una zona en concreto, una falta de limpieza puede terminar generando una infección importante que igual necesita de antibiótico para su resolución y que solo va a machacar más la zona.
Por tanto, es básico el lavado de manos y tener la certeza de que la zona donde vamos a pinchar está «fregada». De manera opcional, podemos utilizar Povidona Yodada o Clorexidina para desinfectar la zona.
Uso de sistemas alternativos.
A día de hoy tenemos opciones para reducir la traca sobre nuestra pobre piel.
Por un lado tenemos la bomba de insulina. Siéndote franco, en los protocolos consultados, las lipodistrofias no son un motivo de inclusión a la bomba de insulina. Sin embargo, yo creo que debería de ser un factor más a valorar ya que nos va a permitir reducir infinitamente el número de pinchazos (imagínate de una media de entre 4 o 5 diarios a solo 1 cada 2-3 días), y facilitar la cuarentena de zonas mientras conseguimos eliminarlas (cosa que lleva su tiempo). Encima las lipodistrofias están directamente relacionadas con la variabilidad glucémica (criterio que si está incluido).
Si no puedes (o no quieres), utilizar una bomba de insulina; tienes sistemas como el Insuflón o el i-port advance. Ambos son «reservorios» que a modo de intermediario, nos permiten pinchar la insulina que necesitemos durante 3 días. Son pequeños y discretos y la gente cuenta muy buenas cosas de ellos (especialmente del i-port).
Reconocimiento de lipodistrofias.
La grandísima mayoría serán hipertróficas. Estas se presentan en forma de prominencias de grasa subcutanea (nódulos blancos), de múltiples formas y tamaños y que son más fáciles de palpar que de visualizar. Pueden manifestarse en forma de zonas tensas o brillantes, donde el bello puede no estar presente.
Nos encontramos ante una labor que todo educador en diabetes debe de saber realizar al dedillo. No tengas pudor cuando visites la consulta de tu enfermera: pide que te examine en busca de posibles lipodistrofias. Márcalas y memorizaras a conciencia.
Mantén hidratada la piel.
Las cremas siempre son bien. Y si es con masaje mejor. Poco más que decir.
Técnica de inyección.
Estudios como el que te dejo aquí, demuestran que una buena técnica de inyección se asocia a un mayor control y satisfacción por parte del paciente y un menor consumo de insulina asociado. Gran parte de lo que has leído hasta aquí te permitirá hacerlo. No obstante, te dejo un vídeo de NursingNow de hace pocos días. Te servirá para terminar de asentar conceptos:
Tengo lipodistrofias: ¿Ahora qué hago?
Aún con una buena prevención, es posible que tras años y años de pinchazos tengamos que lidiar con algunas lipodistrofias por diabetes.
El primer punto vital es la cuarentena. Una vez localizada y delimitada el área con un cierto margen prudencial, lo siguiente es dejar de ponernos insulina en esa zona por una temporada. Pero una temporada no puede ser dos semanas o un mes…se habla de que se necesitan periodos de cuarentena entre seis meses y un año para conseguir eliminarla por completo.
Junto con este punto fundamental, tenemos la posibilidad de dar un plus de aceleración a nuestra curación. Para ello se ha demostrado que hay una serie de fármacos tópicos que usados diariamente con un buen masaje de la zona ayudan a reducir ese tiempo de cuarentena. Voy a comentar algunas opciones:
Colipex: Es una crema específicamente creada para tratar las lipodistrofias asociadas a la diabetes. Cuenta con un conglomerado de elementos (3Ca-elastárgeno para mejorar la resistencia y elasticidad de la zona, cafeina y L-carnitina como conocidos lipolíticos, aloe vera para hidratar…), que en conjunto proporcionan un efecto beneficioso frente a las lipodistrofias.
Vienen en sobres monodosis (un total de 30 por paquete), por lo que no perderemos ni gota de crema. Además se absorbe súper rápido. Te recomiendo que lo utilices de noche antes de dormir. Si quieres saber más, te dejo su ficha técnica, una entrada de JediAzucarado donde habla del mismo y un estudio específico.
En cuanto a donde comprarlo, aquí te dejo el sitio online más barato que he encontrado. También lo venden en Diabetika.
Thiomucase: Es una crema clásica en el mundo de los reductores de «michelines». Básicamente es un anticelulítico y quemagrasas localizado. Dejando a un lado sus usos más clásicos, la verdad es que muchas personas lo ponen como un buen ayudante a la hora de tratar las lipodistrofias asociadas a la diabetes. Pero como suele pasar con el mundo de la piel y aledaños…pocos estudios y mucho boca a boca.
Como puedes ver en el conocido foro «Diabetesforo», muchos usuarios lo recomiendan. Es más, se habla incluso de hacer un 50%-50% con el mítico Thrombocid (que se utiliza para el campo varices y mala circulación de miembros inferiores). No obstante, yo te recomendaría que lo usaras solo.
No nos engañemos. El mejor aliado de las lipodistrofias en diabetes es una buena cuarentena de la zona. Puedes probar cualquiera de estas opciones, pero no son la panacea. Si no te lo puedes permitir, una crema hidratante y un buen masaje diario podrían ser suficientes (este último punto también es importante).
Por último y como curiosidad, que sepas que las lipodistrofias también se pueden tratar con liposucción. Los resultados son bastante interesantes, resolviéndose una alta proporción de los casos y con unas de complicaciones que aunque pueden estar presentes, remiten solas durante los dos primeros meses (edema, fibrosis y equimosis). Es una técnica que incluso se utiliza en niños, pero hay que tener en cuenta que aunque hay casos de lipodistrofias donde la diabetes está presente; la mayoría de casos van por otros derroteros (como lipomas y hemangiomas). Evidentemente será una técnica que únicamente se recomendará en casos graves y con fuertes repercusiones estéticas (en este estudio puedes ver fotos).
Y con esto terminamos la entrada de hoy. Una entrada muy especial. Y es que hoy hago el centenar de «chapas» en la web. Quien diría que llegaría tan lejos. ¿Habrá que celebrarlo por todo lo alto? Lo único que se es que voy a por 100 entradas más.
Espero que hoy hayas aprendido sobre las lipodistrofias en diabetes y te hayas actualizado para evitarlas al máximo. No te olvides que como en tantas cosas, la mejor aliada contra la dulce es la educación.
Como de costumbre, te recuerdo que te puedes suscribir a mi newsletter para no perderte ni una de mis entradas (gratis y con doble regalo incluido). Te lo dejo pinchando aquí.
Y también me gustaría invitarte a unirte a mis aventuras en Youtube. Se que no te va a disgustar mi contenido. Pincha aquí.
A por esos controles perfectos.
Gracias Adrián. Muy interesante como siempre. Mi hijo está ahora con un pequeño absceso en el culete por una cánula. Cuando usaba boli le gustaban mucho las agujas de Wellion, más aún que las de BD. Y yo le hidrato la zona de las picadas con aceite BIO de argán, le va muy bien, y más a él que tiene una piel muy seca
Gracias Angela!! Me apunto para investigar esas agujas de Welliom, no las conocía. Un abrazo!!
Qué currada de post. Enhorabuena. Yo soy diabético «tipo 3», mi hijo de 12 años debutó hace año y medio. Lo lleva muy bien la mayor parte del tiempo, y en las citas con el endocrino, le felicitan por no tener ninguna lipo.
Yo como soy todavía un poco profano en muchos aspectos, no sabía que el mayor problema de las lipodistrofias era que la insulina no funcionaba como debía si pinchabas en una zona afectada, aparte del bulto y el tema de la estética.
Gracias por enseñarnos de una forma tan amena, y de nuevo enhorabuena por tus artículos.
Un placer que hayas aprendido conmigo y lo puedas aplicar en tu hijo. Un abrazo Javier!!!
Me ha encantado tu post!! Muchas gracias. Yo soy diabética tipo 1 desde hace 10 años y es un tema del que no tengo casi info6. Asumía que así iba a ser mi cuerpo con una diabetes (la verdad es que a mí no me afecta en las mediciones). Interesante lo de la cuarentena y esas cremas que recomiendas… habrá que probarlas!! Gracias por esos artículos tan fácilmente comprensibles y prácticos y Enhorabuena por esas «chapas» 🍻 Y que haya muchas más!!
Mil gracias Tiscar!!! A por otras 100 chapas más 😀
Un abrazo!!
Hola compañero, y lo digo en el sentido amplio de la palabra, pues soy diabética tipo III y enfermera, como tú. Mi hijo de 11 años debutó hace un año y estamos aprendiendo. Mi más sincera enhorabuena por tu labor divulgativa y por este post que acabo de leer. Otra fan declarada. Un abrazo.
Gracias Rosa!!
Feliz Navidad (:
Hola Adrián, muchísimas gracias por tu post, es súper útil. Una duda, puede crear lipos el retrasar el cambio de cánula. (Muchas veces con el lio del dia se me pasan los 3 días y cambio las cánulas más tarde) Muchas gracias!
Hola Rocio!!!
Sin duda. Piensa que a más tiempo tengas la cánula, más insulina estás depositando y más «irritas» la zona circundante.
Un abrazoo!!
Hola!!!! Sabes si hay algún formato de colipex que no sean sobres? Yo tengo lipos en 4 zonas,y me pulo las cajas que da gusto,y no sale precisamente barato. Y no localizo otro formato. Gracias!!!! Por todo!!!
Muchísimas gracias !!
Post estupendo! Sin duda, la rotación de la zona y la elección de la aguja es clave para prevenir este problema. Las agujas de BD y las de Novo Noirdisk (Novofine, Novotwist) son sin duda una gran elección.
Que bien muchas gracias por excelente información
Gracias Leidy!!
Hola, yo tengo lipo en los brazos y dejé de pincharme pero no desaparece, me di crema normal, pero con estas cremas podré aliviarme porque siento los brazos como bloqueados