Ya te lo adelanto, donar con diabetes no es una realidad en nuestro país. Y es realmente triste que estemos así a estas alturas de la vida.
La donación es vida. Lo veo todos los días en oncología pediátrica. No solo es sangre…son plaquetas, médula, órganos…en el fondo, vida que regalamos y una parte de nosotros que se queda impregnada en la otra persona. Es un concepto bastante poético que me encanta. Hasta ha dado para hacer películas de terror como Frankenstein (este en concreto viene de una serie de videojuegos llamada Darkstalkers).
Entonces, ¿qué narices ocurre en España? Pues la realidad existente y que se puede ampliar a toda la UE, es que hay una negación bastante absoluta en el tema de donar con diabetes (con alguna excepción como verás más adelante). Esto es algo que me toca los *******, ya que además en mi caso la negativa va por doble vía (tampoco puedo por la diabetes insípida). Imaginaros la ingente cantidad de donaciones que se podrían recibir viniendo de un colectivo tan activo y actualizado a nivel de salud y tan generoso. Y lo triste de todo esto es que se basa en una falta de actualización del sistema, una incapacidad para seguir el ejemplo de otras zonas que lo hacen mejor que nosotros.
Pero antes de nada, vamos a empezar por el origen. Toca contar el por que de esta película.
La realidad de la donación en España.
Vamos a comenzar con lo más típico, el campo de la sangre y hemoderivados. Da igual el documento que consultes, la donación está completamente contraindicada si eres insulinodependiente. Y es que el BOE lo deja más que claro (la última modificación es del 2016). Es más, en estos cuestionarios previos a la donación empleados en Cataluña y Aragón, sale la palabra mágica.
Hay que tener en cuenta que en un DM2 tratado con dieta o ADOs si que está indicada la donación. Sin embargo, todos los DM1 y los DM2 que precisan insulina se quedan fuera.
En Europa, más de lo mismo. Aquí todos en el mismo barco para lo bueno y para lo malo.
Ahora bien, ¿cuál es el verdadero motivo que establece el impedimento de donar con diabetes?
Si nos vamos a la teoría, hay unos cuantos «motivos» (te aviso que esto son conclusiones que saco yo a base de leer evidencia…por que ya es difícil encontrar los motivos enumerados como para que encima los expliquen):
Concentraciones de insulina y glucosa en sangre.
Cuando la insulina es liberada al torrente sanguíneo, esta lo hace acompañada del Peptido C. Este último si que tiene una vida media más larga (y se utiliza para valorar analíticamente las reservas en sangre), pero en el caso de la insulina; solo se mantiene activa en sangre durante 5 minutos.
En el caso de glucosa en sangre, todos vamos a tener una cierta concentración de la misma durante la donación. Sería tan sencillo como hacer una glucemia y si es correcta, permitir la donación. Es más, a un DM2 a tratamiento con dieta o ADOs no se le hace una glucemia previa a la donación. Por tanto, podría estar por las nubes y no lo sabríamos. ¿Y los miles de diabéticos que están pululando por el mundo sin saberlo?
Así que ambos supuestos (insulina/glucosa), son rápidamente desmontados.
DESMENTIDO.
Hipotensión/episodios vasovagales.
Una extracción de sangre, supone una perdida de unos 450ml que deben de ser reemplazados. Este es el punto de partida del problema. Primero le pregunté al gran experto en sangrías Perdidue (os dejo su Instagram aquí), si era posible obtener una donación de menor volumen en casos especiales. El me dijo que no era posible ya que en las bolsas de donación, la cantidad de agua y CPD (un conservante); está pensada para dichos volúmenes. Además, volúmenes inferiores a 410 ml impiden fraccionar y separar correctamente cada uno de los componentes de la sangre.
Una vez resuelto este punto, seguí investigando:
Una reacción vagal o síncope se presenta con la siguiente sintomatología: palidez, debilidad, ansiedad, sudoración, nauseas/vómitos, hipotensión y bradicardia. Estos síntomas aparecen de forma brusca y generalmente al terminar la extracción. Puede ser leve si dura menos de 15 min, moderada si dura más de 30 min e implica un desfallecimiento y grave si ya se acompaña de convulsiones, tetania…estos episodios se pueden asociar con hipotensión ortostática (típicamente al pasar de acostado a estar de pie).
Esta entidad es bastante frecuente, ya que entre sus factores de riesgo tenemos: edad menor de 20 años, peso entre 50 y 60 kg, primera donación, cifras de hemoglobina y hematocrito y sexo femenino. Además, el estrés y el dolor relacionado con la punción pueden favorecerlo. Respecto a esto, varios ensayos clínicos demostraron que técnicas tan sencillas como la distracción visual ayudan bastante.
Pero la cuestión es que tenemos aquí otro motivo para que no done un diabético. Sin embargo, la única causa que parece relacionarse con la diabetes y a la vez con estos episodios vasovagales es la disfunción autónoma. Esta a su vez se relaciona con un mal control y afectación en forma de neuropatía. Por tanto, salvo presencia de neuropatía; el riesgo de episodios vasovagales/hipotensión no debería de ser mayor al de la población general.
Es más, estos episodios se reducen enormemente tomando una serie de medidas. Un sumario de evidencia de Uptodate resume que las reacciones vasovagales posteriores a la donación se pueden minimizar fomentando la aplicación de tensión muscular durante la donación, proporcionando aproximadamente 500 ml de agua antes de la donación, asegurándose de que el donante se siente bien antes de permitirle caminar, y alentando a los donantes a permanecer en la sala de extracción por lo menos durante 10 a 15 minutos para la observación y la reposición de líquidos. Por tanto, si funciona para población general; también lo hará para nosotros.
DESMENTIDO
Por cierto, una pena que no se puedan donar menores volúmenes de sangre. En el caso de Japón, se permiten las donaciones de 200 ml de sangre. Y es que estoy casi seguro de que este es el principal punto por el que no nos dejan.
Al donar, bajan los niveles de glucemia.
Voy a coger otro punto de partida totalmente distinto para explicar este tema. Dentro del florido mundo de los shocks, uno de los más típicos es el hipovolémico. Este es el más frecuente y se relaciona con una depleción o disminución del volumen sanguíneo relacionado con mil causas: vómitos, diarrea, quemaduras, diaforesis…y por supuesto, una perdida real de sangre.
Así, podría dar a este shock hipovolemico un apellido: el de hemorrágico (el que interesa por la «pérdida de sangre» de la donación).
Ten en cuenta que el volumen sanguíneo depende de diversos factores. Pero generalmente hablamos de que una persona con un peso en torno a los 70 kg, tendría unos 5 litros de sangre.
El shock hemorrágico lo clasificaríamos en 4 estadios:
Grado 1 o leve: Pérdida menor al 10% (máximo de 500 ml). No hay sintomatología asociada.
Grado 2 o moderado: Pérdida entre un 15 y un 30% (750-1500 ml). Aparece hipotensión, taquicardia, ansiedad, oliguria…
Grado 3 o grave: Pérdida entre un 30 y un 40% (1500-2000 ml). Se potencia lo anterior y aparece confusión.
Grado 4 o muy grave: Implica pérdidas mayores a 2 litros.
En las guías que he consultado, no se le da importancia a la glucemia dentro del shock hemorragico. Y si nos vamos al shock hipovolémico en general, es un parámetro que se valora en casos graves. No he encontrado información 100% especifica, pero es de sentido común que si te sacan sangre; te la van a sacar de manera proporcional. Si te vuelan 450 ml de sangre, no te van a dejar sin las reservas de glucemia en los 4550 ml restantes. Y si esto pudiera ocurrir (cosa que dudo)…pues ante una persona en normoglucemia e inmediatamente después de la extracción, un zumo y un bocata y solucionado.
DESMENTIDO.
¿Y por qué no podemos donar?
Como puedes ver, una persona con un buen control no debería de tener problemas a la hora de donar aunque sea insulinodependiente. Y es que fuera de España y la UE, hay muchos sitios que lo permiten. Es el caso de tres grandes pesos pesados mundiales: EEUU, Australia y Canadá (este último solo a los DM2 quedando fuera los DM1), permiten la donación en personas que reciben insulina siempre y cuando tengan un buen control glucémico, no haya complicaciones graves y no hayas recibido insulina de origen bovino o porcino (por la encefalitis espongiforme bovina).
Por tanto y a mi parecer, lo que nos encontramos en España no es más que una normativa poco actualizada donde a la diabetes se le ha dejado en el olvido.
Oye, ¿y si hablamos de plaquetas?
No solo de sangre viven los bancos. También se pueden donar plaquetas, y estas se pueden obtener por procesos de aféresis. La aféresis permite sacar la sangre del donante, separar las plaquetas y meter el resto de nuevo para la saca. Una auténtica revolución ya que el método tradicional consiste en utilizar entre 6 y 10 donaciones de sangre para sacar el famoso pool de plaquetas (hay que centrifugar cada bolsa y separar componentes). Decir que la aféresis se sigue utilizando bastante menos que el método tradicional.
La aféresis es una técnica sencilla, reduce el tiempo que la persona tiene que esperar entre donación (podrías volver a donar a las 72 horas), y es segura. Por tanto, como solo cogemos una parte y devolvemos el resto; «las supuestas contraindicaciones a insulinodependientes» no se cumplirían. Pero en principio tampoco podemos donar con diabetes…
¿Y qué pasa con la donación de médula y de órganos?
En la donación de médula más de lo mismo. Aquellas personas que sean insulinodependientes no podrán donar (con riesgos para receptor y donante).
Y en cuanto a la donación de órganos, la donación está permitida con sus «peros».
- En el caso de la donación renal, esta es relativa. Tiene que cumplirse el requisito de ausencia de proteinuria y tener una función renal normal.
- En el caso del corazón, contraindicación relativa.
- Es obvio que no podríamos donar un páncreas, y esto se extrapola a antecendentes familiares de diabetes (aunque tu no la tengas).
- La donación de hígado, pulmones y cornea está permitida (en el caso de la cornea habría que valorar antecedentes de cirugía refractaria).
- Permitidos otro tipo de donaciones como tejidos (tendones, piel…), manos, rostro, pelo…
[bctt tweet=»Donar con diabetes: Tema pendiente de actualización.» username=»Don Sacarino»]
Y con nuestros queridos órganos termino la entrada de hoy. Tiempo al tiempo, esperemos que algún día se actualice todo este tema (no está todo perdido y mas viendo la noticia del año que salió el otro día).
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A por esos controles perfectos.
A mí es un tema que me molesta bastante, ya que pregunto a menudo si han cambiado la normativa y puedo donar sangre, y siempre me dicen que no, aunque me han dado contestaciones diferentes a algunas de las que planteas:
– Porque aunque mi glucemia digital sea buena, la hemoglobina glicosilada sí puede ser elevada. –> Aunque como dices, ahora que hay medidas inmediatas y digitales de la HbA1c, se puede medir en el momento de la donación y aceptarte o denegarte la donación.
– Por el riesgo de infección. Dado que soy insulinodependiente (y no llevo bomba de insulina contínua, sino basal+bolos), y me realizo múltiples punciones diarias, corro un riesgo elevado de estar en algún proceso infeccioso. Y como suelen trasfundir la sangre a gente inmunodeprimida o muy justita, no quieren exponerlos a mis patógenos. –> Respecto a esto, no sé a qué controles y procesos se ven sometidas las bolsas de sangre, para eliminar infecciones, que podría tener cualquiera… pero con los concentrados de plaquetas no debería haber problema, ¿no?
Gracias por comentar!! Si que el banco tiene sus técnicas para detectar algún que otro tipo de patógeno (VIH, hepatitis, sifilis…y en casos especiales otros como el paludismo o la enf. de Chagas). En el fondo es un riesgo que se puede asumir a cualquier persona…y un riesgo que no considero tan elevado si la persona está bien controlada y sin complicaciones. Al margén, un patogeno en sangre es en muchas ocasiones lo que conocemos como sepsis…y una persona así está directamente ingresada.
Quedémonos con lo importante…si en países punterisimos como Australia o EEUU se puede, evidentemente aquí también se podría.
Un saludo!!!
He intentado varias veces donar sangre aquí en España y en mi país natal-EEUU. Aquí no puedo por la DM1 y allí por haber vivido en Escocia cuando la crisis de las vacas locas. Muy frustrante después de haber recibido muchas plaquetas donadas a lo largo de la vida por otra enfermedad. ¡No tenía idea de que hay reglamento por la BOE! Gracias por la información. 🙂