Resulta que hoy mismo se me iluminó la bombilla. Y me acordé del pulpito, el Tickleflex; un aparatejo que ya lleva años en el mercado y que es utilizado por muchísimas familias de nenos (y no tan nenos), con diabetes. Así que como esta pesada llama a la puerta sin parar y el cese de diagnósticos no solo no se detiene sino que aumenta, nunca es tarde para dejar un pequeña y precisa reseña sobre este gadget.
¿Hasta donde es de profunda la problemática de los pinchazos?
Si eres adulto y ya veterano en la diabetes, es probable que ponerte la insulina sea el menor de tus problemas. Ojala fuera esto eclipsara otras tantas historias asociadas a nuestra dulce ¿verdad?.
Pero esto si tiene una gran relevancia cuando hablamos de la edad pediátrica y en especial de los debuts. Te recuerdo que de los dos grandes grupos de edad en cuanto a incidencia de Diabetes Tipo 1, el de los 5 a los 7 años es el más importante. Peques que ya vienen de recuerdos nefastos asociados a las vacunas y que de repente se ven en la extraña rutina de tener que pincharse insulina 3, 4 o 7 veces al día.
En estos años de trabajo con niños he observado el gran pavor inicial que genera la técnica (cuando yo mismo era el malo que iba a poner la insulina). Esta problemática tiende a resolverse con el tiempo…pero ojo, también se puede enquistar. Y aquí entra en juego una fobia muy específica: la belenofobia.
Esta Belenofobia genera un miedo irracional y tremendamente incapacitante. Al punto de que incluso se puede generar un cuadro vasovagal (con sus mareos e incluso desmayos). Esta belenofobia en un 10% de los casos está asociada a una hipersensibilidad al dolor que ya se desarrolla en estas edades tan tempranas.
La belenofobia hay que trabajarla y no dejarla en el aire (aunque su impacto pueda ser pequeño). Y es que puede generar que en la adolescencia, haya un motivo más para desarrollar un «Burnout». Aun recuerdo el caso de una chica de unos 22 años que me consultó por llevar durante años pinchandose únicamente la insulina lenta. Uno de los motivos era el miedo que le tenía de siempre a las agujas. A esta muchacha le resolví la papeleta (dándole a conocer el puerto de inyección «iport» de Medtronic), pero por desgracia ya estaba desarrollando complicaciones por tantos años en hiperglucemia mantenida.
Por ello, a parte de todas las técnicas que podemos aprender y ejecutar en nuestro hijo si acudimos a un profesional del campo de la psicología; podemos probar a utilizar dispositivos como el Tickleflex. Es más, te diría que cualquier niño al debut debería de contar con uno. ¿Tan chachi es? Vamos al lío.
¿Qué es el Tickleflex?
Su funcionamiento es muy sencillo. Una vez tienes acoplada la aguja de insulina y has realizado el purgado de la misma, te toca colocar el pulpito. Tras esto solo tienes que hacer la técnica de inyección. Notarás que el TickleFLEX realiza un efecto de agarre en la zona elevandola a la vez que sus «protuberancias», estimulan o distraen la zona de alrededor del pinchazo. Así al clavar la aguja, la zona estará distraida con el pulpito y no notará la banderilla.
Es decir, que TickleFLEX cumple tres funciones: eleva ligeramente la zona evitando la administración de insulina en planos profundos, estabiliza la zona de inyección y minimiza al máximo el dolor asociado a la técnica.
Es interesante comentar un par de cosas de las que me he dado cuenta al tenerlo y probarlo en mis carnes: por un lado, esta estabilidad o facilidad para administrar la insulina se nota; y no solo va a ser util para los peques que se están iniciando, sino también para personas mayores (donde la tendencia a los temblores de manos es elevada). Y no solo esto, el propio sistema hace de tope para que no nos pasemos de cilindrada al realizar la técnica de inyección. Además esta propia estabilidad juega a nuestro favor ya que nos resulta más sencillo administrar insulina en zonas alejadas (como puede ser triceps, culo o laterales de la espalda).
Por otro lado, el dispositivo oculta la aguja; por lo que esto es un plus añadido para combatir la belenofobia.
Últimos datos interesantes sobre el Tickletflex.
- Viene provisto de un pequeño estuche que es opaco a los rayos UV, así que protege al dispositivo de la exposición directa al sol.
- Se puede limpiar de forma sencilla (e incluso hervir).
- Su precio es estupendo, por unos 20 euros lo tienes (y te durará media vida).
- Importante: el dispositivo necesita de un «acople» extra para que el boli de la marca FIASP se fije adecuadamente. Pide que te lo añadan al envío cuando lo compres (en la próxima revisión empezarán a incluirla de serie).
- Es un dispositivo que gusta y realmente es útil. En la web de diabetika tiene más de 250 valoraciones de usuarios con un 4,7 sobre 5.
Y hablando de diabetika, si estás en España es el lugar más sencillo para comprarlo. Así que te dejo enlace pinchando por aquí.