Disneyland y diabetes. Curiosa y maravillosa combinación. Hace unos días que he vuelto de viaje con mis chicas y te puedo contar que la diabetes ha conseguido que este viaje haya sido más mágico si cabe. Teniendo en cuenta que se aproximan fechas de vacaciones y más de una persona con diabetes se dará un garbeo por tierras parisinas, voy a aprovechar para contar mi experiencia y como conseguir la famosa tarjeta de prioridad asociada al parque. Ponemos un poco de música y arrancamos.

Disneyland, diabetes y la tarjeta de prioridad.

Este pase da la vida en un parque donde son todo colas y medias de 30-60 minutos. Esto es especialmente sangrante en las atracciones de los más pequeños, donde la media de duración no pasa de los dos minutos (atracciones como las de Pinocho, Peter Pan, las tazas de Alicia o el tiovivo central del parque).

Tener diabetes en Disneyland es una ventaja. Esta y otras patologías se benefician de una tarjeta especial. La misma te permite entrar «por la puerta de atrás», y adelantar de una manera increíble todas las colas. En nuestro viaje no recuerdo esperar más de 5 minutos en cada una de ellas, es más; te puedo decir que en más del 50% de las atracciones ha sido llegar y montar. Esto nos ha permitido no solo montar en la gran mayoría de ellas (solo nos dejamos Dumbo y un par de atracciones donde la peque no daba la altura), sino que encima hemos repetido en varias (como puede ser la montaña rusa del oeste o la realidad virtual de Star Wars).

En primer lugar, me interesa dejarte el listado que se maneja a día de hoy con las patologías que se benefician de esta tarjeta especial. Importante es que tengas en cuenta que si además cuentas con una discapacidad reconocida, las ventajas aumentan (descuentos en restaurantes y tiendas o incluso tener un 25% de descuento extra en las propias entradas al parque para ti y tu acompañante). Pero no es el tema de hoy. Dentro imagen:

Solicitar dicha tarjeta es sumamente sencillo. Solo necesitas dos cosas (en teoría):

• Informe de tu patología y el tratamiento que utilizas en ingles o francés. Este documento es capital. Y te lo tiene que dar tu médico responsable. Por lo general tienen plantillas prediseñadas así que insiste. El informe tiene que estar firmado y sellado por el mismo. Además tiene que ser reciente (que no pasen más de 3 meses desde la fecha del informe).

• Fotografía formato carnet. Yo personalmente no la llevé y me hicieron una foto sobre la marcha.

Con esto en tu poder, el proceso es sencillo. Una vez pasas los controles de seguridad y estás dentro del parque; te tienes que dirigir a la entrada de Disney Land (el parque principal). Justo a la derecha de la entrada general (por donde pasas las entradas), encontrarás una pequeña entrada con el mítico símbolo de la silla de ruedas. Entras por ahí avisando que vas a solicitar la tarjeta por tu diabetes y de frente al mostrador. En pocos minutos la tienes lista y ya puedes entrar al parque para disfrutar de la experiencia.

La gente me ha contado…

Que igual tengo una flor en el culo. Resulta que esta tarjeta (llamada «de prioridad»), a veces la dan y a veces no. Y es que en la teoría esta tarjeta se entrega asociada a una discapacidad reconocida (si tienes la recibirás 100% seguro). Lo que teóricamente recibes por tu diabetes es una tarjeta de acceso especial. Con la misma puedes acudir a las atracciones y decidir las horas en las que vas a montar. Es decir, me acerco a la atracción de Nemo y digo que quiero subir a las 13h. El responsable de la zona lo apunta en el tarjetón y tu al acudir a las 13h entras directamente sin esperar las colas. Sigue siendo una ventaja frente a público general…pero obviamente menos jugosa que tener la tarjeta de prioridad.

Todo esto es relativo. Ya has visto que yo he disfrutado de la tarjeta de prioridad sin tener una discapacidad reconocida. ¿Despiste de la persona? ¿Falta de conocimientos del tema? Lo cierto es que yo ya fui de frente solicitando mi tarjeta de prioridad por mi diabetes tipo 1. Igual se dejó llevar por mi imponente presencia. Quien sabe, xD. Lo cierto es que he leído y me ha corroborado gente de la comunidad que muchas veces levantan la mano (sobre todo en épocas de poca afluencia), así que véndete bien y suerte.

¿Puedo guardar mi insulina en Disneyland?

En Disneyland cuidan tu diabetes. Este ha sido un punto que me ha sorprendido. Si necesitas guardar en la nevera tu insulina o cualquier otro medicamento durante tu estancia, podrás hacer la solicitud en los Centros de primeros auxilios, situados cerca de las entradas a los parques.

• En el Parque Disneyland: te lo encontrarás en el Main Street, U.S.A. o lo que es lo mismo; justo a la derecha de la plaza central (la previa a la entrada al super castillo).

• En el Parque Walt Disney Studios: Justo a la derecha nada más entras en el parque.

• Si te alojas en el Disney’s Davy Crockett Ranch, tu habitación dispondrá de una nevera. En los demás hoteles, puedes solicitar el uso de las neveras de las recepciones.

Te encontrarás con un símbolo muy característico (y por que no decirlo, vintage). Este también es el sitio al que tienes que acudir si sufres cualquier percance (ocasionado por tu dulce o no).

Disneyland, diabetes y comidas.

Lo cierto es que no nos hemos complicado lo más mínimo. Y eso hizo que la relación Disney vs Diabetes fuera bastante fructífera. Básicamente seguimos esta dinámica:

• Desayuno: Nos venía incluido. Tipo buffet occidental, francamente una basura. Ya sabes lo que toca: típico desayuno ingles, bollería industrial, zumos, pan blanco, café de máquina, etc. Yo poco me complicaba: un par de cafés, un par de croissants lisos y lasos (sin azúcar ni rellenos dulces), y para acompañarlos algo de queso y beicon.

• Comida: La llevamos de casa. Por suerte en Disneyland puedes meter toda la comida y bebida que quieras. Y te interesa ya que el menú más barato (y más asqueroso), vale 18 euros + tranquilamente 5 euros extra por la bebida (que no viene incluida).

Por tanto tirábamos de clásicos: latas de conserva/paté, aceitunas, pan wasa/proteico, quesos al vacío, etc. Te recomiendo que lleves material de sobra para cubrir tus hipoglucemias en el parque: tu bolsillo lo agradecerá.

• Cena: McDonald’s. Y para los cafés el Starbucks. Ambos se encuentran en la zona del parque donde no hace falta comprar entrada (la zona de la izquierda que tiene los cines, el Disney Store y al fondo del todo el famoso globo con el hotelazo de fondo). Los precios son comedidos y los cálculos de raciones sencillos (gracias a que ambas multinacionales de comida tienen valores nutricionales de sus productos en la red).

¿Tenemos la misma suerte en España?

Siento decirte que en España no tenemos tanta suerte. Si no tienes algún grado de discapacidad desconocida, no puedes optar a ningún tipo de beneficio. Y por desgracia, a día de hoy la diabetes per se no es indicativo de un grado de discapacidad (a no ser que tengas asociada una complicación relacionada con la misma).

Permíteme terminar esta cortita entrada dejándote más info extra pinchando por aquí. Lo cierto es que es alucinante el trato y el buen servicio que recibes en este parque. Todo es amabilidad, disposición y buenas maneras. Te robarán, pero al menos te aseguro que pasas unos días inolvidables.

Y hasta aquí todo lo que te puedo contar sobre mi experiencia en Disneyland con diabetes. Como siempre agradezco tus comentarios y opiniones si has visitado el parque: seguro que enriquecerán mucho la entrada de hoy. Para terminar dos cosillas importantes: si te quieres suscribir a mi nueva newsletter de diabetes y nutrición pincha por aquí (te llevará a la página principal…baja un poquito y llegarás directamente al botón de suscripción). Por otro lado, si quieres ver mi precioso libro y mis cursos asociados; te dejo otro enlace directo pinchando por aquí.

A POR ESOS CONTROLES PERFECTOS