Las bombas de insulina suenan como algo futurista, de otro mundo. Nos encontramos con un cachivache sumamente sofisticado, vistoso y enchufado a nosotros. ¿Y qué busca?, lo que buscamos todos; hacernos la vida más fácil, darnos más salud, más autonomía y más facilidades. El futuro huele diferente, la forma de ver la diabetes está cambiando, cada vez mas autónoma y sencilla de llevar. Podríamos hablar del ayudante más fisiológico a día de hoy, por lo menos hasta que se desarrollen las esperadas insulinas inteligentes. Puedes ver un articulo al respecto aquí.
Las bombas de insulina, son microprocesadores englobados dentro del tratamiento de infusión subcutánea continua de insulina (ISCI). Están diseñadas para administrar insulina todos los días y a todas horas de forma continuada de dos maneras: en aporte basal y en aporte de bolos. Recoge la misma dentro de un reservorio y se transfiere al tejido subcutáneo por medio de una cánula. Actualmente es el tratamiento con mayor semejanza al páncreas humano.
Con ellas inauguramos esta sección, «Nuevas tecnologías»; donde hablaremos de los tratamientos y aparatajes más modernos y sofisticados hasta la fecha (aunque como veréis en el caso de las bombas de insulina, ya llevan unos cuantos kilómetros a sus espaldas; como que desde 1978 conviven con nosotros).
Nos encontramos ante un tema tan extenso como la propia diabetes, por lo cual voy a procurar dividirlo en diferentes apartados para que no se os haga tan pesado. Antes de entrar en materia me gustaría contaros que soy propietario de una de ellas, y por tanto os daré mi opinión personal al respecto en cada uno de los apartados que suba a lo largo de los meses.
Por tanto, para este primer artículo nos vamos a centrar fundamentalmente en cuatro puntos:
- ¿Qué requisitos se precisan para ser propietario de una bomba de insulina?
- ¿Qué beneficios (sobretodo a nivel pediátrico), están reportados?
- ¿Qué limitaciones o complicaciones están asociados a este tratamiento?
- Mi opinión personal del tema.
Comenzamos.
¿Qué requisitos se precisan para ser propietario de una bomba de insulina?
Como cualquier tratamiento, las bombas de insulina requieren de una serie de requisitos básicos que garanticen su correcto funcionamiento. Antes de entrar en el tema es importante que os cuente lo siguiente: las bombas de insulina necesitan de un entrenamiento y una motivación hacia el éxito, si no se llevan como es debido; se pueden convertir en un gran enemigo (con un control más nefasto si cabe con respecto a las clásicas inyecciones múltiples).
En la siguiente tabla os muestro los requisitos para comenzar una terapia con bomba de insulina:
En primer lugar, es importante un período previo de aprendizaje «clásico», (es decir bolis de insulina y tablas de raciones personalizadas). Hay que tener en cuenta que las bombas de insulina dan una gran libertad a la hora de comer y de vivir el día a día, pero para ello requieren de unos conocimientos amplios y cultivados a lo largo del tiempo; los cuales no se llegan a adquirir hasta que pasan unos meses de convivencia con la enfermedad.
Los controles son lo más importante junto con el conteo de raciones. Se recomienda por encima de los 4 diarios, pero personalmente me parece fundamental e independiente al tiempo del uso; los controles antes y después de cada comida que realicemos. Existe un control que si podremos eliminar una vez nos hayamos hecho al tratamiento, y es el de las 3 am (típicamente utilizado para valorar fenómenos del alba). Qué decir del conteo de raciones y otros conocimientos asociados.
Es fundamental un compromiso (por ser un tratamiento costoso y cuyas complicaciones están muy relacionadas con la falta de implicación al mismo), una motivación y una expectativa realista. No nos encontramos con el santo grial, hace falta dedicación y esfuerzo; pero creedme que merece la pena.
El contacto con el equipo de diabetes es fundamental, tanto para resolver dudas, como para contar incidentes, o simplemente hablar de lo bien que se siente vuestro hijo desde el descubrimiento.
¿Qué beneficios están reportados? ¿Es un buen tratamiento para la edad pediátrica?
- Mejoras a nivel del uso de insulina: Numerosos estudios señalan qué el tratamiento con bomba de insulina genera una reducción en los requerimientos de insulina, descenso en la insulina basal y aumento del número de bolus/día. En un estudio de este año en Zaragoza, se relacionó ese aumento de bolus/día con un descenso de la HbA1C. Puedes ver el articulo aquí.
- Descenso de la hemoglobina glicosilada (HbA1C): Aunque con cierta variabilidad a la hora de las conclusiones y en ausencia de estudios a largo plazo, un gran número de estos establecen un descenso en la HbA1C entre el 0,3 y el 0,9% en las cifras de A1C. Esto aunque parezca poco es un descenso muy importante. En mi caso personal, nunca había podido reducir mis niveles por debajo del 7%. Actualmente rondo entre el 6 y el 6,5%.
- Descenso de las hipoglucemias: Se confirma un descenso importante en los episodios de hipoglucemias (sobre todo las graves y en pacientes de mayor riesgo). Esto se hace especialmente visible en los niños, ya que estos presentan unas necesidades muy variables de insulina entre el día y la noche, además de unos requerimientos bajos y en ocasiones difíciles de proporcionar sin dar lugar a hipoglucemias; y por otro lado variables a lo largo de los años. Las bombas de insulina son ideales para ellos ya que nos permiten programar lo que necesitan a cada hora y en cantidades muy reducidas.
- Seguramente las hipoglucemias durante la noche sea una de las cosas que como padres llevéis peor. Las bombas de insulina han demostrado un descenso de las mismas y por consiguiente una menor ansiedad para el niño y para los padres. De noche ambas partes duermen más tranquilas.
- Menor variabilidad glucémica. Esto se debe al descenso de las hipoglucemias, dando lugar a HbA1C mas realistas.
- Mejora en la calidad de vida (aumento de la flexibilidad y libertad), y en la satisfacción por el tratamiento. Estudios han constatado la buena aceptación de las mismas y la baja tendencia a dejar el tratamiento.
- El uso de bolos especiales facilita las cosas en situaciones especiales (comidas fuera de casa, celebraciones…). Existen numerosas formas de adaptarse a ellas por medio de estos «bolos inteligentes». Por lo cual el miedo a salir del entorno habitual se reduce. Ya os hablaré del tema de Mcdonals y otras empresas de comida rápida, tengo pensado un articulo muy interesante.
- Información “inteligente”: Tanto los sistemas de monitorización continua como los clásicos glucómetros están integrados con la bomba y mediante programas nos permiten conocer y establecer un perfil completo de los últimos meses. ¡¡¡¡Se acabaron los apuntes de libreta!!!!
¿Qué limitaciones o peligros están asociados a este tratamiento?
Podemos observar que, como cualquier otro tratamiento; tiene su parte negativa. Pero hay que decir que esta se relaciona fundamentalmente con dos puntos: la habituación a la bomba, y la motivación para llevar a cabo todas las acciones y cuidados relacionadas con esta. Me explico:
- La cetoacidosis es la complicación más frecuente. Esta se debe a que las bombas de insulina solo emplean insulina de acción rápida que se libera en pequeñas cantidades cada 3 minutos (simulando al páncreas). Al ser de corta duración y no tener una insulina que ejerza un efecto durante todo el día (véase una insulina de 24 h como la lantus o de 8 h como la NPH), cualquier problema en el suministro de insulina dará lugar a una hiperglucemia que derivará a una cetoacidosis pasadas las horas. Sin embargo, siguiendo las indicaciones y medidas oportunas, el riesgo de problemas de este tipo es muy bajo.
- En relación a las infecciones y posibles abscesos en la zona de inserción, una adecuada limpieza de la zona bastará para eliminar ese riesgo. Las reacciones/alergias sobre todo relacionadas con el adhesivo del catéter son bastante reducidas.
- El uso 24 h y la menor privacidad son temas muy vinculados a los niños y adolescentes (sobretodo el segundo grupo). Hay personas que les resulta molesto estar conectadas de continuo a una bomba porque les vincula a su enfermedad o se la recuerdan de continuo. El tema de la privacidad es importante ya que muchos niños e incluso adolescentes tienen miedo a hablar de su enfermedad, en ocasiones por desconocimiento; en otros casos por miedo a represalias (bulling), o simplemente temor a sentirse apartados o diferentes a la vista del resto. Estos temas son muy personales y los más difíciles de tratar y solucionar si se presentan.
- Las interferencias pueden ser variadas. Pongamos un ejemplo: nuestro hijo está haciendo un examen y de repente la bomba le indica que ocurre un problema con el suministro de insulina. Puede que en ese momento tenga que revisar el catéter e incluso cambiárselo. No obstante las interferencias de este tipo no suelen pasar de anecdóticas si se lleva un buen tratamiento.
- Por último en cuanto al coste/mantenimiento y a pesar de que el Sistema Nacional de Salud lo subvenciona; no hay que olvidar que es un tratamiento muy caro (cuando no estaba subvenciona su coste en mercado rondaba entre los 1800 y los 3800 € solo la bomba, a lo que hay que añadir entre 150 y 180 € mensuales en el material fungible). Por ello es un tratamiento que tiene que traer beneficios para ser rentabilizado.
Mi opinión personal sobre las bombas de insulina
Comencé mi andanza con este tema hace un año largo, cuando estaba terminando mi formación de residente en Murcia. Se me propuso como una revolución, algo que cambiaba la vida a la gente; y yo me lancé a la palestra. Llevaba una época con unas glicosiladas un poco elevadas (en torno al 7,2%), así que no tenía nada que perder.
El período de formación fue extenso y exhaustivo. Duró como unas 3/4 semanas. Al final salimos de allí sabiendo un muy mucho sobre conteos, ajustes, bolos especiales y demás familia. Incluso conocí el increíble mundo de las UGP. Si queréis enteraros un poco de qué va el tema, pincha aquí y conocerás un tipo de alimento que va muy asociado a ellas.
Los controles posteriores me hicieron ver la luz. Las hipoglucemias se me habían reducido a mas de la mitad, y casi no existían para mí lo que llamo «hipoglucemias picoteras» (esa que corriges y vuelve al poco y corriges y corriges y casi parece un bucle sin fin). Con la bomba todo se resume a una basal temporal 20 minutos al 0%, 15 g de HC de absorción rápida y los consiguientes de absorción lenta cuando se pasa el mal trago. Casi parece magia.
Las HbA1C rondaban el 6,5%. Creedme, después de 8 largos años de convivencia y ni en mis momentos mas estrictos lo había conseguido.
La adaptación fue bastante sencilla, aunque he de reconocer que soy de esas personas que tienden a adaptarse rápido a lo que les toca.
Episodios problemáticos si que he tenido alguno que otro. Todos relacionados con las hiperglucemias. Si estableciéramos un orden de estupidez propia podríamos hablar de: apurar la insulina en exceso (con su consiguiente pérdida de eficacia/salidas accidentales del catéter/apurar demasiado el catéter (lo recomendable para catéter e insulina es un cambio completo cada 2/3 días). Como apunte particular, cuidado con el cable del catéter…ni os imagináis a qué se puede llegar a enganchar. Por fortuna, la convivencia conlleva aprender de los errores y estos cada vez son menos frecuentes.
¿Y que podría decir de su uso general? Voy a ser muy tajante. Lo que parecía la panacea en adultos, resultaba casi una prueba experimental para la población pediátrica (creo que me seguiréis la idea).
¿Qué os ha parecido la bomba de insulina? ¿Os animáis a entrar al ruedo? ¿Os habéis quedado con ganas de mas?. Tranquilos, pronto destriparé el funcionamiento de la bomba y sus amplias jugadas en el siguiente articulo de «Nuevas tecnologías».
A por esos controles perfectos.
Gracias por toda la info y por tu opinión. Seguiré leyendo tus entradas acerca de las bombas. ¡Un saludo!
Hola! Esta mism mañana he empezado en el hospital con el recomendador de bolos… Estoy bastante nerviosa y a priori me parece un poco complicado… Pero no dedistiré… Gracias por tu artículo… Espero ir aprendiendo más de ellos